Ser Asesora Inmobiliaria significa además de mucho trabajo, conocer el mercado, conocer a nuestros clientes, escuchar, entender, investigar, estudiar, esforzarnos, compartir negocios con los mejores, lograr optimizar nuestro tiempo sobre todo cuando tenemos una rutina deportiva como en mi caso lo es la natación. Los que me conocen saben que nadar es una de mis pasiones y entrar al agua a las 7 de la mañana no tiene precio y me llena de una energía indescriptible y me permite realizar todas mis actividades laborales de manera activa.

Ser Asesora Inmobiliaria, nadadora activa y de aguas abiertas requiere de compromiso, responsabilidad, satisfacción, cumplimento de los objetivos/metas, pasión, superación y seguridad, entre otras cosas. La combinación de ambas actividades es la ecuación perfecta para ser una profesional exitosa. Un día de estos les cuento sobre el Reto del Cruce de los Ríos Orinoco y Caroni en el que he participado en 4 oportunidades.

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